Durante los meses de octubre y noviembre llegó a situarse a menos de un tercio de su capacidad

El embalse de Iznájar respira tras las abundantes lluvias caídas en diciembre

El pantano más grande de Andalucía se sitúa actualmente en torno al 38% de su capacidad con un total de 374 hectómetros cúbicos embalsados

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photo_camera Foto de archivo del pantano de Iznájar

La sequía que ha afectado a la Subbética cordobesa y prácticamente a buena parte de España durante el ya pasado año 2019 ha afectado y de qué manera de los pantanos y los acuíferos del país. El embalse de Iznájar no iba a ser menos y, antes de las lluvias caídas en la antesala de la Navidad, se situaba a apenas un 30% de su capacidad.

Estas abundantes precipitaciones han posibilitado que el pantano más grande de Andalucía vuelva a ganar agua después de meses de pérdidas. A día de hoy, tras más de diez días aumentando su volumen, se sitúa en torno al 38% de su capacidad con un total de 374 hectómetros cúbicos embalsados. 

Durante el pasado mes de octubre llegó a situarse a apenas un 31% con sólo 306  hm3 de agua. La recuperación vivida en estas últimas semanas es más que notable incluso a simple vista. Y es que tanto iznajeños como turistas y visitantes son testigos de cómo el embalse ha ido ganando agua y volumen tras las últimas lluvias. 

Pese a ello no hay que lanzar las campañas al vuelo. Y es que la situación no es buena si se compara con otras fechas. Por ejemplo, el año pasado se encontraba a estas alturas del año al 54% de su capacidad con hasta 532 hectómetros cúbicos, prácticamente un 16% más de agua que actualmente. Es más, a finales de diciembre de hace diez años, el embalse se encontraba todavía el mejor situación al 62% de su capacidad y 616 hm3 embalsados, casi el doble que a comienzos de este nuevo año 2020.