23 de las 25 viviendas del bloque mantienen con Suvilusa un contrato de alquiler

Caixabank vende su deuda hipotecaria de los pisos de El Zarpazo a un fondo de inversión americano

Desde Suvilusa se trasmite a los inquilinos de los pisos “un mensaje de tranquilidad” ante una situación que “nos hemos encontrado de la noche a la mañana” 

La Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Lucena (Suvilusa) ha mantenido una reunión informativa con los inquilinos de las viviendas de uno de los bloques promovidos por la entidad en El Zarpazo, para informar de la operación de venta de la deuda por parte de Caixabank al fondo de inversión americano DSSV.

Esta reunión, a la que han asistido el alcalde de Lucena, Juan Pérez, y la consejera delegada de la entidad, Araceli Bergillos, se produce una vez que Suvilusa confirmara el pasado miércoles la adquisición, por dicho fondo, de la deuda generada por el préstamo suscrito en 2007 con Caixabank para la promoción de este bloque de viviendas de VPO y después de que la mañana de ayer se diera cuenta de lo ocurrido al Consejo de Administración de la empresa. 

Cabe recordar que este bloque propiedad de Suvilusa está formado por 25 viviendas, de las cuales 23 mantienen con la empresa municipal un contrato de alquiler con opción a compra por el que los inquilinos pagan, según el tamaño del piso, entre 183 euros y 229 euros mensuales. Estas sumas sirven para sufragar, sólo en parte, los 6.500 euros aproximadamente que Suvilusa paga cada mes a Caixabank por el crédito hipotecario del que aún resta por pagar en torno a 1,2 millones de euros.

Cada año, la diferencia entre las cantidades aportadas por los inquilinos de estas viviendas, donde la morosidad con Suvilusa se sitúa en torno al 50%, y la cifra a pagar al banco la viene asumiendo la propia empresa municipal. De hecho, en 2017 Suvilusa empleó unos 80.000 euros de su presupuesto como ingreso adicional para responder al calendario de pagos establecido con el banco.

Precisamente, el pasado mes de enero, cuando desde Suvilusa se pusieron en contacto con el Centro de Negocio Inmobiliario de Caixabank para conocer la cantidad pendiente de pago con cargo al año 2018, desde dicha entidad bancaria se informó, primero, que la deuda había pasado al Departamento de Morosidad, descubriendo una semana después que, en realidad, la deuda había sido vendida al fondo de inversión DSSV.

“No hemos tenido una comunicación oficial ni oficiosa de la venta de la deuda y no ha sido hasta el miércoles 20 de febrero, en nuestra primera reunión con la empresa gestora del fondo de inversión, cuando hemos tenido confirmación de la operación”, ha reconocido Bergillos, cuya primera decisión ha sido “la de informar lo más rápido posible tanto al Consejo de Administración como a los propios vecinos”.

En este encuentro con las familias que habitan las viviendas, la concejal lucentina ha dado a conocer el resultado de esa primera reunión de la semana pasada. “Se desarrolló en un ambiente cordial, donde se nos comunicó que su intención es seguir el planteamiento de venta de los pisos en los próximos años, dentro del acuerdo de alquiler con derecho a compra que firmaron los inquilinos”, ha asegurado, de ahí que “nuestro mensaje a los vecinos haya sido de tranquilidad pese a habernos encontrado de la noche a la mañana este tema”, dejando claro que “si hubiera alguna novedad en la relación entre Suvilusa y vecinos, ésta se tomará en el Consejo de Administración cuando se tenga toda la información necesaria”. 

Por último, la responsable de Suvilusa ha desvelado que “desde Caixabank se nos ha dicho que ellos no tienen la obligación legal de informarnos si venden o no la deuda a un fondo de inversión”, extremo que si bien es confirmado por la empresa municipal “también es verdad que por una obligación moral podían haber informado de su actuación, sobre todo conociendo como conocen que estamos ante viviendas sociales”.