La Guardia Civil tuvo conocimiento el pasado día 26 de junio, a través de una denuncia presentada en el Puesto Principal de Baena, que ese mismo día había desaparecido una persona de 83 años de edad, cuyos familiares comunicaban que la última vez que había sido visto fue sobre las 13:30 horas, caminando por la salida de la carretera A-3125, que une la localidad de Cañete de las Torres con Baena, lugar por donde suele pasear a diario.
Inmediatamente, la Guardia Civil estableció un dispositivo de servicio orientado a la localización de esta persona, en el que se integraron efectivos pertenecientes a las distintas Unidades pertenecientes a la Compañía de la Guardia Civil de Montilla, vecinos y familiares del municipio, que se personaron de manera voluntaria para colaborar.
Fruto del dispositivo establecido, sobre las 21:00 horas, la Guardia Civil del Puesto Principal de Baena recibió el aviso de un avistamiento de persona caminando a pie, por la zona del Arroyón del Lentiscal y más concretamente, en la carretera que une Baena con Fuentidueña, a unos 5 km de distancia de la localidad de Baena.
Ante ello, agentes integrantes del dispositivo de búsqueda, se desplazaron hasta la zona, verificando como la misma es de difícil acceso, separado por un arroyo bastante profundo y ladera muy pronunciada. Una vez en el lugar, se localiza a una persona, confirmando que se trata de la misma desaparecida, la cual se estaba buscando.
Tras cerciorarse la fuerza actuante que se encontraba en buen estado de salud, pero deshidratado y desorientado a consecuencia de las altas temperaturas, se procedió a informar a los familiares de su localización.
Finalmente, se logra evacuar de la zona donde se había localizado a esta persona hasta la carretera, donde los servicios de emergencias realizaron el traslado hasta el Centro de Salud de la localidad de Baena, con el fin de dispensarle la correspondiente atención médica, dando así por finalizado el dispositivo de búsqueda.
La Guardia Civil insiste en la importancia de comunicar/denunciar una desaparición tan pronto como se tenga constancia de ello. Muy especialmente en casos como este, particularmente en el periodo estival en el que nos encontramos, ya que debido a las inclemencias meteorológicas por las altas temperaturas, las personas pueden quedar desorientadas.
