El IPBS pone en marcha el programa Ayuda a Domicilio Emergencia COVID-19

El programa cubre las situaciones de necesidad más graves, tales como las de personas usuarias de Unidades de Estancia Diurna u otros recursos residenciales que están ahora confinadas en casa

anciano

El Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS), dependiente de la Diputación de Córdoba, ha puesto en marcha el programa Ayuda a Domicilio Emergencia COVID-19, un plan que atenderá las situaciones de falta de apoyos y/o de cuidados mínimos para el desarrollo de la vida diaria, tanto del propio beneficiario (o su unidad familiar) como de las personas cuidadoras que venían prestándolo, provocadas por las medidas restrictivas impuestas por la emergencia sanitaria.

El presidente del IPBS, Francisco Ángel Sánchez, ha señalado que “la extrema gravedad de la pandemia provocada por el COVID-19 exige por parte de los Servicios Sociales una respuesta rápida y urgente, además de específica, que se atenga a la excepcionalidad de la situación y a la gran diversidad de situaciones en las que se puede ver envuelta una persona o su unidad familiar como consecuencia de la aplicación de las medidas sanitarias y de confinamiento decretadas”.

Estas medidas, ha remarcado el diputado provincial, “están dificultando gravemente el desarrollo de las actividades básicas de las personas que, por falta o escaso apoyo familiar, pueden verse abocadas a una situación de aislamiento o desamparo si no adoptamos urgentemente medidas reparadoras”.

Por este motivo, ha continuado Sánchez, “ponemos en marcha este programa que tiene una clara vocación asistencial y que, de alguna manera, pretende anticiparse de manera preventiva a las consecuencias que el profesional prevea en caso de no adoptarse medidas inmediatas ante situaciones de aislamiento por contagio o cuarentena del beneficiario o sus familiares”.

El programa cubre las situaciones de necesidad más graves, tales como las de personas usuarias de Unidades de Estancia Diurna u otros recursos residenciales que están ahora confinadas en casa y cuyos familiares se viesen necesitados de apoyos externos para cubrir sus necesidades básicas. De igual modo, ampara a las personas reconocidas en situación de dependencia Grado III y II, a la espera de recibir de manera efectiva la prestación del Sistema de Dependencia.