Existen varios precedentes a lo largo de la historia de la devoción a la Santísima Virgen

La Virgen de la Sierra procesionará de manera extraordinaria en rogativas pidiendo las lluvias

La imagen saldrá el próximo 8 de diciembre en procesión por los alrededores de su ermita y se rezará la "Salve pidiendo las lluvias"

virgen de la sierra

El próximo viernes 8 de Diciembre de 2017, Festividad de la Inmaculada Concepción, la Sagrada Imagen de María Santísima de la Sierra será procesionada de forma extraordinaria en rogativas para pedir las lluvias, tan necesarias en nuestros campos y ciudades y tan escasas en el actual período de sequía que venimos padeciendo, lo cual hace peligrar en muchos lugares cosechas, abastecimientos y también el trabajo y el pan de muchas familias. Las esporádicas y poco frecuentes lluvias acaecidas hasta el momento lejos están de dar solución a esta preocupante situación.

Por este motivo, la Junta de Gobierno de la Real Archicofradía de María Santísima de la Sierra, atendiendo numerosas peticiones, ha aprobado retomar esta piadosa costumbre, que tiene varios precedentes a lo largo de la historia de la devoción a la Santísima Virgen, algunos de ellos relativamente cercanos en el tiempo, para que los devotos y fieles puedan hacer llegar de nuevo sus plegarias a Divina Serrana en este acto público de fervor y religiosidad.

Así, en una fiesta tan arraigada en nuestra tierra como es la de la Inmaculada Concepción, y coincidiendo con una nueva edición de la Romería de la "Fe y la Familia", la Milagrosa Imagen de la Virgen de la Sierra procesionará por los alrededores de su “Casita Blanca” cuando finalice la Eucaristía que, con motivo de la citada romería, se celebrará en el templo del Santuario a las 12.15 h. del citado día 8 de Diciembre.

A su paso por los miradores, junto a la Cueva de la Aparición, será rezada por todos los asistentes la "Salve pidiendo las lluvias", escrita por D. Juan Soca Cordón y con la cual se viene invocando la intercesión de la Divina Serrana en los últimos domingos, al final de la misa en la Ermita.