Las imprevistos del día a día pueden provocar un desbarajuste importante en nuestra capacidad financiera tanto de presente como de futuro. La mayoría de la población es consciente de ello, y por eso tienden a ahorrar parte de su salario para poder hacer frente a cualquier problema económico que pueda surgir.
Una multa de tráfico, una avería en el vehículo o la pérdida de un empleo puede provocar en nuestras economías un agujero financiero que, en muchos casos, es muy complicado afrontar si no se tiene dinero ahorrado.
La pandemia del Covid-19 ha hecho que muchas personas hayan perdido sus trabajos y afronten meses de incertidumbre financiera para poder pagar sus hipotecas, alquileres o facturas de luz, agua o internet. De ahí la importancia que tiene tomar conciencia y responsabilidad de lo que vale el dinero, no ya en su valor monetario como tal, sino lo que representa dentro de una sociedad capitalista en la que todo tiene un precio.
Por ello, es necesario concienciar a los jóvenes sobre la necesidad de empezar ahorrar lo antes posible para poder optar a un futuro financiero más sostenible. No ya sólo para poder hacer frente a esos problemas que puedan surgir, sino para ganar en calidad de vida y en solvencia económica de cara al futuro.
Sería conveniente concienciar a la población sobre el esfuerzo y el trabajo que cuesta conseguir el dinero. Cómo este esfuerzo y esta constancia es la que nos llevará conseguir nuestros propósitos en la vida, y alcanzar esas metas materiales que nos propongamos como puede ser comprar desde cualquier aparato pequeño como puede ser un teléfono móvil hasta una vivienda donde hacer nuestra vida.
Y es que dependemos de nuestros ahorros y de nuestra capacidad de gestión de los mismos para lograr nuestras metas. Hay personas que optan por opciones de poca rentabilidad como pueden ser los depósitos bancarios. Es decir, tener el dinero ahorrado en el banco a buen recaudo, aunque no tengan con ello ningún beneficio económico.
Por otro lado, hay gente que decide invertir sus ahorros o optar por opciones que tienen una mayor rentabilidad, aunque también supone un mayor riesgo. Algunas de estas opciones que están actualmente en auge son el mercado de divisas, las criptomonedas o la bolsa.
¿Qué es el mercado de divisas?
Se trata del mercado financiero más grande del mundo. Este mercado es el encargado de fijar los precios de unas monedas con respecto a otras. Esto quiere decir, el valor de cambio que tendría, por ejemplo, un dólar americano al cambio con un euro o una libra inglesa. Y es que este precio va fluctuando y varía prácticamente a diario.
En este mercado de divisas participan agentes de todo tipo, desde entidades financieras hasta particulares que deciden invertir dinero en moneda extranjera para conseguir una rentabilidad económica, al contrario de lo que ocurre con los depósitos bancarios.
Hay opciones, fórmulas y alternativas para todos los gustos. Para los más conservadores que prefieren no arriesgar en estos tiempos que corren hasta quienes buscan cualquier oportunidad de mercado para invertir buscando el beneficio económico.
En cualquiera de los casos, y para al menos tener la opción de elegir qué hacer con nuestro dinero, es fundamental aprender a valorarlo. Ser conscientes de que el futuro es incierto, y que los ahorros de nuestro presente pueden permitirnos vivir con cierta garantía y solvencia en el futuro si sabemos cómo manejarlos.
