Antonio Rüdiger, defensa central del Real Madrid, fue intervenido con éxito de una rotura parcial del menisco externo de su pierna izquierda y estará entre cuatro y seis semanas de baja, según confirmó el club blanco en su parte médico oficial. Con esto, el madridista se perderá los cinco últimos partidos de LaLiga, incluido el Clásico frente al FC Barcelona, así como dificultará su presencia en la fase final del Mundial de Clubes.
Detalles de la lesión y cirugía
Rüdiger se retiró lesionado en la final de la Copa del Rey disputada el 27 de abril en Sevilla tras un fuerte dolor en la rodilla izquierda que le forzó a jugar los últimos minutos con evidentes molestias. El diagnóstico reveló una rotura parcial del menisco externo que requería intervención quirúrgica para asegurar una recuperación óptima. La operación, supervisada por los Servicios Médicos del Real Madrid, transcurrió sin complicaciones y fue catalogada como “éxito”.
Tras la intervención, el madridista aseguró que había jugado siete meses con molestias y advirtió del impacto de sobrecargas acumuladas a lo largo de la temporada. Sin embargo, dada su importancia en las apuestas La Liga, tuvo que seguir jugando. En condiciones similares, la literatura médica sitúa el tiempo de baja para estas meniscotomías entre cuatro y seis semanas antes de volver a exigencias deportivas, siempre que la movilidad y la fuerza se recuperen adecuadamente.
Impacto en el Real Madrid y plan de recuperación
La ausencia de Rüdiger ahonda la crisis defensiva de un Real Madrid que ya tiene muchas bajas importantes y de larga duración en la retaguardia. Así, complica mucho las apuestas fútbol del club blanco. Ancelotti tendrá que recurrir a futbolistas de la cantera, o incluso a figuras como Fede Valverde o Aurelien Tchouameni para cubrir los puestos más delicados. De esta manera, eso sí, la sanción de seis partidos que deberá cumplir Rüdiger por haber lanzado un hielo al árbitro tras su expulsión en la final de Copa queda minimizada.
En cuanto al plan de recuperación que deberá seguir el central alemán, este será en la Ciudad Real Madrid, con sesiones diarias de fisioterapia, readaptación funcional y fortalecimiento muscular bajo la supervisión de su preparador físico y el cuerpo médico. El objetivo es que Rüdiger recupere toda su amplitud de movimiento en cuatro semanas y pueda reincorporarse paulatinamente al grupo justo antes de la fase final del Mundial de Clubes en junio. Además, se ha extremado el control sobre la dosificación de cargas para evitar recaídas y garantizar que el jugador llegue en condiciones óptimas a la próxima temporada.
La notable entereza física y mental del alemán será clave para acortar los plazos y regresar con la agresividad y solidez que le caracterizan. Además, ya es un jugador que ha demostrado estar acostumbrado a jugar con dolor siempre y cuando sea necesario para los intereses de su equipo. De momento, tendrá que estar en el dique seco y Ancelotti sacar las castañas del fuego y encontrar una defensa competitiva.