La antigua iglesia de Doña Mencía fue construida a principios del siglo XV

Descubriendo la Subbética: ¿Cómo fue destruida la Iglesia Vieja de Doña Mencía?

El espacio que ocupó la antigua iglesia ha sido reconvertido en un Auditorio al Aire Libre, lugar que concentra una gran cantidad de actos y actividades culturales principalmente durante el periodo estival

Uno de los lugares de obligada visita en Doña Mencía es la Iglesia Vieja. Este lugar situado en los extramuros del castillo concentra una gran cantidad de actos y actividades culturales principalmente durante el periodo estival. 

La mayoría de mencianos y de vecinos de los diferentes municipios de la Subbética conocen o han visitado este lugar, aunque no todos saben qué ocurrió para que esta antigua iglesia dominica acabase rerruida y reconvertida en el año 2.000 en el Auditorio al Aire libre de Doña Mencía

La antigua iglesia de Doña Mencía fue construida a principios del siglo XV, cuando se edificó el castillo y las primeras casas del pueblo, aunque sería más tarde cuando los frailes dominicos procedentes del Convento de San Pablo de Córdoba los que se harían cargo de la administración de la parroquia fundando un convento en 1466. En el primer tercio del siglo XVIII se decide ampliar el templo para dar cabida a la creciente población menciana. 

La nueva Iglesia, inaugurada el 7 de octubre de 1741,se unió al castillo a través de un arco que todavía hoy se conserva así como muro lateral que da al castillo, que actuaba de refuerzo al nuevo edificio. A su creación colaboraron las familias nobiliarias de Doña Mencía y sería la misma Casa de Sessa, los que financiarían el retablo barroco del altar mayor.

El siglo XVIII, sería el de mayor esplendor para el Convento e Iglesia Dominicana de Doña Mencía y, según consta en las relaciones del catastro de Ensenada de mediados de siglo, en ella residían 23 sacerdotes, 9 legos más 4 seglares. 

En 1887 se desploma parte de la bóveda central y poco más tarde, en 1895, se hunde el tejado del camarín de Jesús. El viejo templo menciano del que habla Juan Valera en “Juanita la Larga” no resistiría los embates del siglo XX y en la mañana del 14 de septiembre de 1932, durante la II República, el mismo día de la fiesta de Jesús, las llamas extendieron el pánico entre la población. 

El incendio se llevó por delante a la que muchos mencianos consideraban como la segunda catedral de Córdoba, y su rico retablo barroco desapareció para siempre. Sólo los muros laterales permanecieron en pie y una gran parte de la fachada original, pero la techumbre se hundió por completo y definitivamente se optó por construir otro templo en un lugar más céntrico. 

Nunca más se volvió a recuperar y lo poco que quedó fue derrumbándose poco a poco. Más tarde, ya en fechas recientes, la fachada fue demolida con el objetivo de restaurarla adecuadamente y embellecer el conjunto de la Iglesia y Paseo viejo de Doña Mencía. En la actualidad se conserva la portada y hornacina anexa al campanario, en el que se puede ver el tallado en piedra de un Cristo crucificado. 

Referencias: donamencia.blogspot.com (Antonio Gómez Pérez)