Crisis del coronavirus

Crónica pandémica: Un año del Covid-19 en Iznájar

Han pasado casi 365 días de aquel lejano 14 de marzo de 2020 en el que cambiaron nuestras vidas a causa de un desconocido virus que hasta el día de hoy se ha cobrado más de 70.000 vidas en nuestro país

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En Iznájar, un típico pueblo blanco del centro de Andalucía, como en tantos otros de similares características, la pandemia ha sacudido a toda la población, especialmente a sus mayores. Hasta la fecha, 167 personas han sufrido las consecuencias de la Covid-19, de las que tristemente 7 han fallecido, dejando rotas a sus familias y afectando anímicamente a toda la población.

La primera etapa de la pandemia, desde el 14 de marzo de 2020 y hasta el final del confinamiento, fue la temporada más dura, de mayor incertidumbre, preocupación, tristeza…, y fue el momento de tomar decisiones constantemente, tanto a nivel individual o doméstico como a nivel político, en todos los ámbitos, nacional, autonómico, provincial y local.

La primera decisión a nivel local fue la suspensión de toda la actividad social y el cierre de todas las instalaciones municipales, priorizando la atención telemática desde el jueves día 12 de marzo, en previsión de lo que se confirmaría dos días más tarde.

A partir de ahí las noticias en todos los medios eran claras: debíamos quedarnos en casa, salir lo estrictamente necesario. El virus se había extendido por toda España al igual que en los países de nuestro entorno y en todo el mundo a una gran velocidad.

El Ayuntamiento de Iznájar, consciente de las constantes informaciones, desinformaciones y bulos de esos momentos, asumió desde primera hora la responsabilidad de comunicar a la población iznajeña los datos oficiales de trascendencia, tanto a nivel sanitario como administrativo a todos los niveles y sobre todos los servicios de la administración (empleo, ayudas y subvenciones, documentos oficiales, impuestos, medidas de prevención, desinfección, suspensión eventos, etc.).

Desde el consistorio se constituyó la 'Comisión para la coordinación de la seguridad de la Covid-19' presidida por el alcalde, Lope Ruiz, quien junto a la primera teniente de alcaldía y concejala de salud, Isabel Lobato, y el concejal de servicios municipales, Rafael Real, han asumido durante todo este tiempo la responsabilidad de todas las decisiones, que resultaban aún más complicadas de tomar, si se tiene en cuenta  la gran extensión, con Iznájar núcleo y cada una de sus 19 aldeas, y con el agravante de contar con una población envejecida y aislada en diseminados o cortijos.

El Ayuntamiento asumió tareas como la desinfección de calles con el personal de Servicios y con la colaboración altruista de agricultores locales, además de la desinfección de los accesos a los comercios con el apoyo de la Diputación de Córdoba, o la de otros edificios municipales como la Residencia de mayores o el Centro de Salud, a cargo del Unidad Militar de Emergencia o el INFOCA; auxilió a personas mayores y con dependencia llevándoles alimentación y medicamentos; cuando había un absoluto desabastecimiento de material preventivo, adquirió mascarillas, guantes, batas, EPIs, gel hidroalcohólico… que junto con el que fue donado por entidades sociales, empresas o particulares, sirvió en muchos momentos para proteger al personal sanitario del Centro de Salud y a las trabajadoras de la Residencia de la Tercera Edad y cuidadoras de ayuda a domicilio…

Conviene destacar la labor desempeñada por toda la plantilla de trabajadores municipales, especialmente la Policía Local y los empleados de Servicios, quienes durante los momentos más duros de la pandemia trabajaron diariamente expuestos a un mayor riesgo, en beneficio de toda la ciudadanía.

Este ayuntamiento, como tantos otros, ha tenido que lidiar con la falta de acceso a información oficial sobre las personas afectadas por la Covid-19, llegando en muchos momentos a conocer nuevos casos por la información ofrecida por familiares directos. En unos momentos de tanta preocupación colectiva, el interés del ayuntamiento en este sentido estaba en ofrecer la mayor transparencia, pidiendo siempre para las personas afectadas el respeto y la discreción que se merecían.

A nivel económico, el Ayuntamiento de Iznájar ha realizado un esfuerzo sin precedentes con el fin de apoyar al tejido empresarial y comercial del municipio, así como para contribuir a que ninguna familia sufra la falta de alimentación.

Para ello, el consistorio aprobó dos convocatorias de subvenciones para la reactivación de la actividad económica, bajo el programa “Iznájar ReEmprende”. De esta forma, las empresas y comercios iznajeños beneficiados han recibido un total de 217.750 € (67.750 € la primera y 150.000 € la segunda). 

Por otra parte, se condonaron las tasas municipales relativas a la ocupación de la vía pública por parte de establecimientos hosteleros y comercios. Además, se suspendió el cobro del alquiler de locales y naves municipales de empresas afectadas por el cierre o bajada de la facturación como consecuencia de la pandemia.

Con la intención de favorecer la modernización del tejido comercial, el ayuntamiento ha impulsado una plataforma de comercio electrónico a la que se han acogido una quincena de empresas locales. Esta medida ha supuesto una inversión total de 3.021 €.

En total, el Ayuntamiento de Iznájar ha dedicado casi 300.000 euros en ayudas a nuestras empresas y comercios. Además, con el ánimo de no permitir que ninguna familia sufra desabastecimiento de alimentación, el Ayuntamiento de Iznájar, con cargo al programa “Córdoba 10” de la Diputación provincial, destinó una partida de 15.000 € para asistencia social primaria con la que se han entregado bonos de 10 € para la adquisición de alimentos de primera necesidad a las familias más vulnerables.

Durante el confinamiento domiciliario, con cargo al Programa de Garantía Alimentaria de la Diputación Provincial de Córdoba, los Servicios Municipales asumieron el reparto de algo más de 1.750 menús que beneficiaron a unas 25 familias.

Uno de los retos que ha tenido que afrontar el ayuntamiento durante este año de pandemia ha correspondido a la limpieza y desinfección, así como el mantenimiento y control de accesos en edificios municipales, con un sobrecoste de 70.149,98 €. Para estas tareas se han realizado 15 contratos de tres meses cada uno, para vecinos y vecinas del municipio, cuya situación era bastante precaria, con cargo al programa “Córdoba 10”.

El consistorio ha asumido también el importante incremento en las labores de limpieza y desinfección de todos los centros educativos: guardería, colegios de infantil, primaria y adultos, de Iznájar y sus aldeas. Pasando de 5.000 euros mes, a 10.000 euros mensuales, sin recibir ninguna compensación por parte de la Junta de Andalucía.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Iznájar ha invertido hasta la fecha un total de 27.428,95 € en mascarillas, geles y demás medios de protección contra la Covid-19. 

Según informa el concejal de servicios, Rafael Real, “el Ayuntamiento de Iznájar ha tenido que garantizar el cumplimiento de la normativa vigente en cada momento poniendo los medios y el personal necesario, como en el caso de la festividad de todos los santos y difuntos, cubriendo la actividad en el cementerio, para lo cual se desplegó un dispositivo de trabajadores destinados a la limpieza, desinfección y control de accesos, para prevenir cualquier posible concentración de personas en el interior del recinto.”

Lope Ruiz ha destacado que durante el año 2020 el Ayuntamiento de Iznájar ha realizado un total de 471 contratos, superando las 15.000 jornadas reales, a parte del personal fijo, lo que podría traducirse en que durante todo el ejercicio el consistorio habría contado con una plantilla permanente de 110 empleados.

Por su parte, la titular de Salud, Isabel Lobato, ha querido resaltar la preocupación constante del equipo de gobierno municipal por la salud de sus vecinos y vecinas. Apunta Lobato que “hemos trabajado de forma incansable para proteger a nuestra población de este virus mortal, y para ello no hemos escatimado  recursos tanto a nivel económico como social contando para ello con el apoyo económico y logístico de la Diputación de Córdoba a través del IPBS, y mediante IPRODECO con la convocatoria de ayudas a autónomos de la provincia”.

El Ayuntamiento ha asumido como forzosamente necesaria la suspensión de toda actividad que supusiera la concentración de personas sin unas mínimas condiciones de seguridad. De esta forma se han cancelado todos los eventos municipales desde marzo del año pasado, tanto en interior como exterior. Esta decisión tiene una importante connotación social y económica, ya que Iznájar venía celebrando actividades prácticamente todos los fines de semana, con la consecuente repercusión que tiene para la hostelería y los más de 120 alojamientos turísticos locales.

En este momento y después de 12 meses de pandemia, la población se encuentra esperanzada con la llegada de la vacuna. Esta viene a salvar vidas y a generar confianza en nuestra economía, tanto la global como la local. Sin embargo, recientemente se ha despertado malestar entre la ciudadanía iznajeña por la no inclusión de esta localidad como punto para la aplicación de vacuna, teniendo que realizar muchos vecinos un desplazamiento en vehículo, en algunos casos superior a 30 km desde el domicilio. Esto se agrava en el caso de personas mayores o dependientes, cuyos traslados están haciéndose en vehículos particulares no adaptados a sus necesidades.

Desde el Ayuntamiento de Iznájar se ha instado en varias ocasiones a la Delegación Territorial de Salud de la Junta de Andalucía en Córdoba a que reconsidera la propuesta hecha por el consistorio para que Iznájar cuente con un punto de vacunación. Para ello, el ayuntamiento ha ofrecido las instalaciones municipales que podrían albergar este servicio. Sin embargo, Iznájar sigue sin recibir respuesta al respecto.

De cara al presente ejercicio, el ayuntamiento ha aprobado un presupuesto que asciende a 6.264.899 €, y cuyos principales ejes serán la preservación de la salud, el refuerzo de las políticas sociales, la reconstrucción de la economía local, la congelación de todos los impuestos y tasas municipales, o el mantenimiento de la estabilidad presupuestaria cerrando el ejercicio 2021 con deuda 0 y un remanente de tesorería superior a los dos millones de euros.

Según Lope Ruiz, alcalde de la localidad, “Iznájar afronta el 2021 con la esperanza que se desprende de la progresiva vacunación, y con actitud positiva frente a los desafíos que se presentan. El Ayuntamiento seguirá estando a lado de las empresas y comercios, y ayudando a quienes más lo necesiten sin dejar a nadie atrás y apostando: 1. por el empleo que generan nuestros motores económicos: la agricultura, el turismo o la industria; 2. por el empleo social generado mediante las bolsas o programas de empleo municipales; 3. por el bienestar social, especialmente de las familias vulnerables, las personas mayores o dependientes; y 4º por el desarrollo de nuestro municipio frente a la despoblación,  mediante convocatorias de ayudas a la rehabilitación de viviendas, de líneas eléctricas, de caminos o accesos a fincas rústicas y de fomento de la actividad empresarial. En definitiva, una apuesta decidida desde lo público por nuestra gente y nuestro pueblo.”

El máximo representante municipal ha querido destacar que el consistorio iznajeño, a pesar de la pandemia, ha seguido ejecutando inversiones reales por un valor superior a los 2.000.000 €, entre las que cabe destacar las obras PFEA con más de 500.000 €, el arreglo del camino del Alcachofar con cerca de 400.000 €, el camino de Magán con una inversión de 147.359,63 €, el Plan de Aldeas de la Diputación de Córdoba (calle Las Eras de la Celada 56.926,81 €), la Plaza del Tejar valorada en 139.806,91euros, calle Antigua con 89.686,52 euros, nueva nave en el P.I. Las Arcas por importe de 84.615,30 €, el ascensor panorámico en Paseo de la Constitución valorado en 76.421,13 €, y el nuevo parque infantil en Plaza de los Tratantes por un valor de 56.173,97 €, entre otras.

“La pandemia de la Covid-19 nos ha demostrado entre otras cosas la necesidad de apostar por la economía local, principalmente del sector servicios. Trabajaremos para  apoyar la creación de nuevas empresas en nuestro polígono industrial, y para ello seguiremos construyendo naves que alberguen nuevos proyectos empresariales que generen empleo y riqueza", ha señalado Ruiz. 

De este tiempo complicado, el sector turístico iznajeño debe sacar buena lectura. Ahora los turistas, en la búsqueda de destinos seguros, pueden confiar en nuestra oferta de alojamientos y la variedad de restaurantes y bares que tenemos repartidos por todo el término. Así mismo, nuestro embalse debe seguir siendo generador de empleo a través de las empresas de turismo activo. Iznájar se posiciona como un destino único, seguro y de calidad. Ofrecemos un pueblo con encanto, ideal para relajarse o para disfrutar de la naturaleza, tanto practicando deportes náuticos en el embalse, como desarrollando rutas senderistas o cicloturistas por nuestros bellos campos. Iznájar cuenta con una oferta cultural, monumental, gastronómica o de ocio muy difícil de igualar, y de ello tenemos que sentirnos orgullosos y aprovecharlo en beneficio de todos los iznajeños y de quienes nos visitan cada semana.

Poco a poco se va retomando la actividad  social, en la que el tejido asociativo tiene un papel fundamental; y quizás aún nos queden varios meses de perseverancia hasta reducir al mínimo los riesgos de contagio y propagación. Sin embargo, cuando volvamos a la normalidad, Iznájar volverá a ser el pueblo activo y vital que fue hasta un año.

El virus nos ha robado un año de nuestras vidas, un año de convivencia y experiencias con nuestros vecinos y vecinas, pero no nos robará el futuro y para ello estamos trabajando y seguiremos haciéndolo con todas nuestras fuerzas cada día hasta conseguir hacer de Iznájar un municipio aún mejor.

"A mis vecinos y vecinas quiero agradecer, en nombre de la corporación que presido, el esfuerzo que han hecho durante todo este largo año. A los empresarios y comerciantes que han tenido que cerrar sus puertas o limitar sus horarios temporalmente, que han visto reducidos sus ingresos a mínimos insostenibles; a los niños y niñas y a toda la comunidad educativa, que han sido un ejemplo a seguir con su comportamiento en los centros; a la Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, a los sanitarios de nuestro Centro de Salud y a todo el personal de la Residencia y cuidadoras de ayuda a domicilio, por su rigurosa profesionalidad, en los momentos más duros donde han tenido que enfrentarse cara a cara con el virus; a nuestros mayores y dependientes, por superarse ante la adversidad y por su espera paciente; a nuestros desempleados, que no duden que hacemos todo lo que está en nuestra mano para que se den mejores condiciones para el empleo en nuestro pueblo y con esa meta seguiremos trabajando; a los más jóvenes, gracias por su contención responsable en pro del bien común; a los agricultores y a todos los sectores productivos y económicos de Iznájar, por remar juntos en los peores momentos; a toda Iznájar y cada una de sus aldeas, gracias por ser un pueblo cívico y ejemplar en el que nos miramos cada día para ser mejores gestores públicos y mejores personas. Juntos lograremos superar este momento histórico que nos ha tocado vivir", ha concluido el alcalde.