Pese a haber atravesado un otoño de escasas precipitaciones y estar viviendo un inicio de invierno seco y soleado, el pantano de Iznájar inicia este 2019 al 55% de su capacidad. A estas alturas del año hidrológico, el embalse iznajeño apenas da que hablar, lo que siempre es una buena noticia.
Y es que si se compara la situación con respecto al inicio del pasado año, el estado del agua embalsada ha mejorado considerablemente para tranquilidad tanto de los municipios a los que abastece como de los campos agrícolas.
A principios de 2018, el pantano de Iznájar se encontraba al 27% de su capacidad con 267 hm3 de agua embalsada. Actualmente, el embalse más grande de Andalucía alberga 542 hm3, lo que se traduce en el 55% de su capacidad. En resumidas cuentas, el acuífero iznajeño contiene a principios de 2019 más del doble de agua embalsada que en la misma fecha del pasado año.
Echando la vista atrás, esta cifra no resulta tan llamativa. Y es que hace una década (año 2009), el pantano se encontraba a estas alturas al 60% de su capacidad con 592 hm3, superando sensiblemente en prácticamente un 5% la cantidad de agua que contiene actualmente.
