Las precipitaciones que se han registrado en los últimos meses, y muy especialmente las últimas semanas, han provocado que el pantano de Iznájar gane una notable cantidad de agua, teniendo en cuenta la delicada situación en la que se encontraba con la sequía de los últimos años. Cabe destacar que entre 2021 y 2023 fueron varias las ocasiones en las que cayó por debajo del 20% de su capacidad.
A día de hoy, el embalse más grande de Andalucía se encuentra al 30,1% de su capacidad total con 277 hectómetros cúbicos embalsados.
La situación es mejor a la que tenía el año pasado por estas mismas fechas. El abril de 2024 contenía 239 hectómetros cúbicos, situándose en el 25,9% de su capacidad.
Pese a haber ganado bastante agua, la situación no es tan buena si se compara con la última década. El pantano iznajeño, de media en los 10 últimos años a estas alturas de abril, se encontraba al 49,6% de su capacidad con 456 hectómetros cúbicos.
En cualquier caso, las precipitaciones caídas en estas semanas son una magnífica noticia para los necesitados campos y para los acuíferos de la Subbética cordobesa.
