La transición hacia esta economía es una prioridad para la Unión Europea

Juan Pérez analiza las oportunidades de empleo de la economía circular en una jornada de la FAMP

El alcalde de Lucena participa en Vélez-Málaga en una sesión de trabajo orientada al impulso de la economía verde por parte de las administraciones locales

Juan Pérez en jornada de la FAMP en Vélez-Málaga

El alcalde de Lucena, Juan Pérez, ha participado esta mañana en la jornada de trabajo organizada por la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) en torno a la economía circular y sus posibilidades para el emprendimiento local. En Vélez-Málaga, este encuentro ha reunido a responsables políticos y personal técnico de la administración local en una acción comprendida en el plan de formación continua de la entidad.

La jornada se ha articulado en torno a una mesa de debate dedicada al “El papel de las administraciones públicas en la economía circular”, moderada por Juan Pérez en su calidad de presidente de la Comisión de Economía, Empleo y Empresa de la FAMP y en la que han intervenido Carmen Durán, consejera técnica de la Subdirección General de Residuos del Ministerio para la Transición Ecológica; Fernando Martínez Vidal, director general de Prevención y Calidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y David Pino Merlo, director general de Innovación y Economía Social del Ayuntamiento de Sevilla.

Según explica la FAMP en un comunicado, la adopción de la economía circular tiene como objetivo alcanzar un alto nivel en el empleo eficiente de los recursos. Solo en Europa se emplean casi 16 toneladas de materiales per cápita, como estímulo económico, de los cuales seis acaban siendo residuos, más de la mitad de los cuales termina en vertederos.

La transición hacia una economía circular implica un cambio sistémico y es un reto que incumbe a la administración pública. Con el Acuerdo de París sobre cambio climático, la UE ha desarrollado un Plan de Acción para la Economía Circular que pretende potenciar esta transición fomentando la innovación empresarial y, además, incrementando el número de puestos de trabajo.

Esta “nueva economía verde” tiene una filosofía que le permite emplear las tecnologías más avanzadas y los nuevos modelos de negocio basados en los principios de longevidad, renovación, reutilización, reparación, colaboración y desmaterialización. La transición hacia esta economía es una prioridad para la Unión Europea y para las corporaciones locales ya que ello reporta beneficios ambientales asociados a la protección del medio natural, mejoras sociales con la creación de nuevos empleos y económicos ya que permite ahorrar materias primas, aumentar la competitividad y generar nuevas oportunidades de negocio.