El Museo de la Almendra Francisco Morales, nuevo patrocinador del Priego Mujer y Progreso TM

La empresa de la Subbética apoyará los proyectos de los dos equipos de la Superdivisión y de División de Honor femenina del conjunto prieguense

La junta directiva del Priego Mujer y Progreso TM ha llegado a un acuerdo con el Museo de la Almendra Francisco Morales para que se convierta en el patrocinador principal de los equipos de la Superdivisión y de División de Honor femenina de cara a la próxima temporada. De esta forma, y tras realizar todos los trámites con la Real Federación Española de tenis de mesa, el nombre comercial será Museo de la Almendra Francisco Morales de Priego.

Este respaldo supone un impulso importante para garantizar la viabilidad del proyecto y la apuesta decidida por parte de la empresa de la Subbética por el máximo representante del deporte femenino de la provincia en las distintas modalidades de equipo. 

El Museo de la Almendra fue creado en el 2010 con motivo del centenario de Almendras Morales S.A. y rinde tributo a toda la saga familiar de la empresa. Se trata de un espacio para la divulgación y mayor conocimiento popular de la almendra, de su historia, su cultivo y sus extraordinarias propiedades. Durante un siglo, la familia Morales se ha dedicado a la almendra en la aldea de Zamoranos, una pedanía de Priego de Córdoba enmarcada en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas. 

Desde que en 1910 Don José Mateo Morales Ruiz comenzara a recolectar, partir y comercializar las primeras almendras de la zona, hasta hoy día en el que la cuarta generación ha tomado las riendas de la empresa; han sido muchos los años dedicados a este producto, pero sólo uno el hilo conductor: la dedicación y el empeño por obtener los mejores frutos del almendro, un auténtico regalo de la tierra para el paladar y necesario para la salud.

Desde el club también se quiere agradecer el esfuerzo realizado la temporada anterior por la Compañía Vidrioservice, patrocinador de los dos equipos en la campaña pasada, ya que su aportación fue básica para poder llevar el nombre de Priego de Córdoba por toda la geografía española a través del tenis de mesa.