Es el único elemento patrimonial que queda de la fortaleza

El castillo de Baena recupera su reja

Hace una semana aproximadamente, la reja aparecía en una de las estancias del edificio que ha albergado durante varios años la escuela taller de Baena.

Con el inicio de los últimos trabajos de restauración y puesta en valor del castillo medieval de Baena, que comenzaron en 2005, el único elemento patrimonial que queda de la fortaleza, una reja que sirvió como defensa, era retirado. Desde entonces esta reja que puede datarse “entre finales del siglo XV y principios del XVI” según explicaba el historiador José Manuel Cano de Mauvesín, quien añadía que “como está un pintada no se aprecia con exactitud pero debe de ser de esa fecha”, ha estado en un lugar incierto dado que por más que la oposición ha preguntado durante los últimos años en las diferentes sesiones plenarias sobre su paradero, el equipo de gobierno anterior no ofrecía respuesta.

Hace una semana aproximadamente, la reja aparecía en una de las estancias del edificio que ha albergado durante varios años la escuela taller de Baena. Tras su hallazgo, el actual equipo de gobierno, que asumía su búsqueda a petición de Izquierda Unida e Iporba, la colocaba de nuevo en el castillo, aunque no en su lugar original ya que las diferentes remodelaciones que se han llevado a cabo tanto en el castillo como en la plaza de Palacio lo hacen imposible.

El muro original en el que estaba emplazada esta reja coincidiría actualmente “con la línea de escalones que dan acceso al castillo” indicaba Cano de Mauvesín. El historiador explicaba que “las defensas del castillo de Baena están documentadas, al menos, desde el siglo XVIII porque hay documentos que describen tanto las torres que tenía como las barbacanas”. Relata que en la actual esquina que forma la plaza Palacio, conocida antiguamente como ‘la placeta’ o ‘plaza de arriba’, con el Llano de Santa Marina, donde se encuentra un arco de estilo gótico, junto a la entrada de los aparcamientos de esta plaza, “en su origen debió de ser un foso que rodaba el castillo”, el muro del foso seguía hasta la otra esquina del castillo y ahí estaba la reja, “que servía como medida defensiva de la fortaleza”.

Tras la reja estaba el primitivo foso que una vez que careció de utilidad se convirtió en un jardín tras el que estaba la puerta actual del castillo. En los años 80, según manifestaba el historiador, se remodelaba la plaza y “se quitaron todos los elementos que había, la casa del guarda de los depósitos del agua, una torreta de la luz y la escalinata” en cuyo final estaba la reja. En esta reforma, la reja era colocada en la salida del castillo al patio del aljibe, actualmente el patio donde se encuentran los depósitos del agua que sirvieron para abastecer el municipio y ahora forman parte de la fisonomía de la fortaleza. Para colocarla en este punto, Cano de Mauvesín señalaba que “al no ser ese su sitio, la adaptaron y la recolocaron allí como medida de seguridad porque entonces en lo que es la entrada del castillo se hizo un mesón”.

El historiador comentaba que en documentos de los siglos XVII y XVIII  se señala sobre la reja del castillo de Baena que “la primera defensa tiene una reja muy capaz, según unos y, una reja muy fuerte, según otros”. La reja que ya luce en el interior del castillo pesa unos 600 kilos.

El historiador resalta la importancia de su recuperación pues insistía en que “es el único elemento patrimonial que queda del castillo del que no ha quedado nada porque desde finales del siglo XIX empezó un expolio que acabó incluso hasta con las piedras más elementales” ya que la fortaleza se utilizó como cantera.