Una década actuando a favor del cernícalo primilla en el silo de Baena

Finaliza la temporada de reproducción del cernícalo primilla en el silo de Baena, donde han criado 19 parejas de las que nacieron 60 pollos y se han anillado 54. 

Una vez que se suavizaron las medidas de confinamiento por el Covid-19 la actividad de los voluntarios en el silo ha sido constante y casi diaria; limpieza y mejora de instalaciones, mantenimiento de nidos,  seguimiento y  censo de la colonia del silo y finalmente el  anillamiento de pollos salvajes, etc. Por otra parte, los voluntarios  recuperaron 9 pollos abandonados de las colonias de Baena. Tras varias semanas en los cajones de hacking, siendo alimentados y  dependiendo de la edad, fueron puestos poco a poco en libertad salvo uno de ellos  que presentaba una pequeña contusión debido a la caída del nido,  fue derivado  al Centro de Recuperación de Especies Protegidas de los Villares en Córdoba. Una vez más para el salvamento de los pollos  fue imprescindible  la colaboración ciudadana, policía local, guardia civil  y  los párrocos de las iglesias que nos facilitaron el acceso   para el rescate de varios de ellos.

Después de diez años actuando a favor de la especie, el silo de Baena se sigue manteniendo  como  una de las colonias de cernícalo primilla más importantes de la provincia de Córdoba.  A pesar de que este año ha habido  un descenso de  cinco parejas reproductoras  con respecto  al pasado año, esta colonia sigue siendo imprescindible  para mantener y equilibrar  la población de aves en todo el casco urbano de Baena, estimada  en unas 38 parejas reproductoras que se distribuyen; iglesia de  San Bartolomé 10 parejas, Iglesia Santa María la  Mayor 4 y otras 4/5 parejas en casas particulares.

La población de cernícalo primilla en el medio rural de Baena

Las medidas de confinamiento si han limitado a los voluntarios de GRODEN-Ecologistas en Acción  el seguimiento de las colonias de  primillas en la campiña de Baena. Las salidas al campo  han sido   insuficientes y fue imposible recorrer todo el término municipal. Sin embargo los datos que se recogieron el pasado año indican un descenso muy  preocupante tanto en el número de parejas nidificantes  como de colonias.

Según nuestros datos y observaciones son varias  las causas que están motivando este descenso; la perdida y disminución de superficie  de hábitats favorables para la especie, donde caza y busca sus presas como  son los  cultivos  de cereales, barbechos, lindes y áreas naturales, han sido sustituidos por cultivos intensivos y superintensivos de especies leñosas; olivos y almendros. En la campiña de Baena ya son varias las fincas donde se han producido estos cambios; Alberquillas, Aguilarejos, Torre del Moro, Garci-Sánchez,  etc. Esta transformación del uso del suelo  va acompañada del aumento de  agroquímicos que está  demostrado que  disminuye las poblaciones de grandes y medianos  insectos que son la base de la alimentación del cernícalo primilla y de la mayoría de las aves esteparias.

Otra de las  causas del descenso de la población de cernícalo primilla en la campiña de Baena, está motivada por  la desaparición y/o sustitución de  antiguos cortijos y edificaciones rurales por cocheras y naves de aperos con tejados de chapa metálica que   hacen imposible que  los  cernícalos puedan nidificar. En estas nuevas construcciones rurales  no existen huecos ni tejados donde esta especie asiente sus colonias y acaban por abandonar el lugar. Un dato a tener en cuenta es que en el año 2016  había en la campiña de Baena  una treintena de  parejas de primillas  repartidas en seis cortijos. En el censo del pasado año 2019  se localizaron solo nueve parejas en  dos cortijos. En la mayoría de estos casos han sido derribados y se han levantado naves de aperos.

Son muchas las medias que se deberían tomar en Andalucía para frenar el declive del cernícalo primillas, pero habría que empezar porque  la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible  revise su condición en el Catalogo Andaluz de Especies Amenazadas y lo declare como  Vulnerable.

Por otra parte es urgente incrementar las actuales dotaciones presupuestarias en materia de conservación del medio rural y la estepa cerealista andaluza en  las ZAPRAEs (Zonas del ámbito de aplicación del Plan de Recuperación y Conservación de Aves Esteparias), donde está incluida gran parte de la campiña de Baena.

Incentivar las parcelas  de secano de cereal y leguminosas-grano situados en las  ZAPRAE, cuyos titulares se comprometan a dejar la rastrojera hasta finales de septiembre. Esta  práctica podría plantearse como condicionante para poder optar a las ayudas directas (Fondo FEAGA) asociadas al “pago verde” (Prácticas Beneficiosas para el Clima y el Medio Ambiente). Asegurar el mantenimiento de una superficie mínima de barbecho bien gestionado (sin tratamientos químicos, sin laboreos o solamente laboreado en determinadas épocas, etc.) dentro del pago verde.

Además se hace imprescindible la creación de una red de primillares que vengan a sustituir la perdida de lugares de nidificación. Para su ubicación se podrían aprovechar tanto  terrenos públicos como  algunas de sus infraestructuras; vías pecuarias, descansaderos de ganado, casetas/transformadores de luz, etc.

El cernícalo primilla es una especie fundamental para el buen mantenimiento del ecosistema agrario,  se trata de  uno de los mejores aliados de los agricultores, su dieta está basada en más de un 80 % en grandes y medianos insectos y roedores; cigarrones, langostas, grillos, ratones y topillos.