Luces, viales y retratos convierten el vestíbulo del Reina Sofía de Córdoba en memoria viva de la pandemia

Con una intervención lumínica y fotográfica, el artista Pablo Rubio quiere agradecer a los profesionales del centro por su labor frente a la Covid-19 y también conmemorar los 45 años de vida de un hospital puntero a nivel nacional 

Inauguración de la exposición junto a autoridades 1_opt

Invitar a pacientes, familiares y profesionales a no guardar silencio y recordar momentos únicos de un año es la máxima del proyecto expositivo que bajo el título ‘Autobiografía para un presente continuo’ llena de luz, viales de vacunas y fotografías el vestíbulo del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. Su autor es el artista visual Pablo Rubio y con su intervención desea agradecer a los profesionales del centro su trabajo en el primer año de pandemia por la Covid-19 y mantener la memoria viva de lo que ha sucedido para cuando ya no estemos aquí. 

El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, en la inauguración de la exposición, se ha referido a ella como un “homenaje cultural que nos recuerda la dureza de una pandemia que en los hospitales y centros sanitarios ha tenido su zona cero y al mismo tiempo nos trae esperanza representada en este juego de vacunas iluminadas”. El consejero del ramo también ha tenido palabras de agradecimiento para todos los profesionales que “siguen al pie del cañón en esta ya cuarta ola de la pandemia”. 

Además, al acto se han sumado el alcalde de Córdoba, José María Bellido; la delegada territorial de Salud y Familias, María Jesús Botella y la directora gerente del hospital, Valle García, así como profesionales sanitarios. 

La obra se organiza en dos bloques que se complementan: una escultura lumínica y un álbum fotográfico distribuido a modo de mosaico por las paredes del vestíbulo. 

Pablo Rubio explica que “las esculturas lumínicas están muy vivas: han sido quemadas, pintadas y casi destruidas y, a pesar de ello, se mantienen en pie aportando luz de diferentes intensidades. Se van encendiendo y apagando para simbolizar el corazón que late al rito de los pacientes hospitalizados por coronavirus que acabaron ingresando en UCI (según las estadísticas mundiales del primer año de pandemia, entre el 8 y 10% de estas personas precisó cuidados intensivos). Esta transición temporal la iremos adaptando hasta que ojalá llegue un día en el que todas las luces permanezcan encendidas, que será cuando ya ningún paciente con Covid-19 tenga que ir a intensivos”. 

También se integran en el proyecto viales de las vacunas que representan el esfuerzo del ser humano por aunar sinergias, “sólo es posible salir de esta pandemia y de las venideras a través de una colaboración entre los seres humanos. Gracias a los estudios de tantos científicos nivel mundial -y en un tiempo récord-, hemos conseguido la vacuna”, prosigue. Los viales de las vacunas que han recibido los sanitarios se han agrupado en bolsas como metáfora de los países agrupados en continentes, que también irradian luz en esta obra. 

Finalmente, las 132 imágenes de la exposición relatan momentos vividos (aplausos, miradas, medición de temperatura, distancia social, etc.). Están cosidas a modo de álbum de recuerdos de un año intenso para mostrar la vida de un centro en sus múltiples facetas. Se encuentran distribuidas en 11 paneles para terminar con la frase del poeta Luis Cernuda ‘Recuérdalo tú y recuérdalo a otros’.  

45 aniversario

Este trabajo artístico también forma parte de las iniciativas conmemorativas del 45 aniversario del Hospital Reina Sofía, para rendir homenaje así a cuatro décadas y media de existencia que reflejan la pasión por comenzar de nuevo, existir otra vez y entregar futuros a nuevas generaciones. El hospital fue inaugurado el 3 de abril de 1976 por los entonces Reyes de España, Don Juan Carlos I y Doña Sofía. De las principales cifras de actividad global del hospital en toda su andadura se desprenden que se han llevado a cabo 1,2 millones de intervenciones quirúrgicas, 1,8 millones de ingresos, 21,2 millones de consultas externas y siete millones de asistencias en Urgencias. 

Muchas cosas han cambiado en todos estos años en un centro que ha ido evolucionando de la mano de la Democracia, pues con ella nació. Ha vivido tiempos de cambio y libertad, de igualdad real que se refleja en la presencia actual de la mujer en puestos directivos, por ejemplo. En estos momentos el 53% de los médicos son mujeres, el 76% de la plantilla la componen ellas y, en gestión y servicios, suman el 64%

El modo de atender y cuidar a los pacientes también ha evolucionado. Tanto es así que antes alrededor del 70% de la superficie del hospital se dedicaba a hospitalización y un 30% al resto de actividad asistencial (intervenciones quirúrgicas, pruebas funcionales, consultas, etc.), mientras que ahora la mayor parte de los espacios se dedican precisamente a los actos asistenciales y únicamente un 30% a hospitalización. Iniciativas como la hospitalización domiciliaria, la cirugía laparoscópica y robótica, la telemedicina y un largo etcétera de innovaciones han ido marcando este camino.