El Reina Sofía atiende al año a 3.000 personas con Enfermedad de Parkinson de toda la provincia

Se han iniciado nuevos tratamientos farmacológicos, investigaciones y una escuela de pacientes para ofrecer la mejor calidad de vida posible ante una patología que aún no tiene cura. 

El Hospital Universitario Reina Sofía atiende al año a unas 3.000 personas con Enfermedad de Parkinson de toda la provincia al ser unidad de referencia para el abordaje de esta patología. El servicio de Neurología es el encargado de diagnosticar y tratar la enfermedad del Parkinson, cuya incidencia está en aumento debido al envejecimiento de la población. De hecho, es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente tras la enfermedad de Alzhéimer.

La especialista M.ª Teresa Cáceres es la responsable del servicio de Neurología del hospital, donde las personas son diagnosticadas y se les realiza un seguimiento continuo. La doctora Cáceres explica que “cada paciente es evaluado primero en las consultas generales de Neurología y, una vez detectada la enfermedad, si lo precisan, estas personas son derivadas a la consulta monográfica de Parkinson”. En estas consultas, cada paciente recibe una atención personalizada, a fin de ofrecer el tratamiento más eficaz para cada persona. 

Para visibilizar esta enfermedad, de la que aún no existe cura, el hospital ha organizado junto a la asociación cordobesa APARCOR una serie de actividades que tendrán lugar mañana, Día Mundial del Parkinson. Concretamente, instalarán una mesa informativa a través de la que se persigue sensibilizar e informar a la población y, también, los especialistas del servicio de Neurología mantendrán un encuentro con familiares de personas con Parkinson a fin de ofrecer consejos útiles para su día a día.

Se trata de una patología que afecta más a hombres que a mujeres y que sitúa el mayor número de casos entre los 60 y los 70 años, aunque también se diagnostica a personas más jóvenes. Concretamente, el 15% no supera los 145 años e incluso hay casos en los que se detecta en la infancia o en la adolescencia (parkinson juvenil).

La jefa de servicio de Neurología, M.ª Teresa Cáceres, explica que esta enfermedad no está relacionada directamente con los malos hábitos de vida “pero sí es fundamental el control de los mismos una vez que el paciente es diagnosticado. El ejercicio físico y de los factores de riesgo vasculares como la obesidad, ayuda a mejorar la calidad de vida”.

Novedades

Entre los objetivos del hospital respecto a esta enfermedad está el poder ofrecer una mayor accesibilidad y seguridad a pacientes y familias. Para ello, el servicio de Neurología ha activado recientemente un teléfono de atención con una enfermera referente, a fin de que las personas puedan contar con la información oportuna y las recomendaciones necesarias ante dudas o eventualidades. 

Además, se ha creado también una Escuela de Pacientes específica, a fin de abordar la importancia de adoptar hábitos saludables y de cómo estos pueden mejorar la calidad de vida de pacientes y familiares. Ya se han celebrado dos sesiones con un alto grado de satisfacción por parte de los y las participantes. 

En el campo de los tratamientos, la jefa de servicio explica que “han surgido nuevas vías de administración de fármacos ya conocidos (la infusión de Levodopa subcutánea), que se ha empezado a comercializar recientemente y que, en nuestro centro, también estamos ya a punto de iniciar, ya que estamos convencidos de que abre una nueva vía de tratamiento. A este, se suma también el novedoso tratamiento de Ultrasonidos Guiados por Resonancia Magnética para tratamiento de pacientes con temblor refractario, que incorporamos para toda Andalucía, más conocido como HIFU”. 

Estas nuevas realidades están también impulsando nuevas vías de investigación. Concretamente, la unidad está participando en tres ensayos clínicos y el desarrollo de otros trabajos en enfermedad de Parkinson evaluando la rigidez muscular que presentan los pacientes.