El hospital ha tenido que planificar la ejecución de las obras de forma progresiva en los módulos

Salud mejora la UCI del Reina Sofía para incrementar la seguridad y el aislamiento de pacientes

Se ha llevado a cabo una inversión superior a los 850.000 euros de los fondos Covid de la Junta de Andalucía
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El Hospital Universitario Reina Sofía está acometiendo obras de mejora en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para incrementar la seguridad y el aislamiento de pacientes. El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha visitó ayer la reforma que introducirá mejoras relacionadas con el aislamiento de pacientes como la instalación de nueva climatización, ventilación y puertas automáticas en todos los puestos objeto de la reforma. 

Además de la UCI de Adultos, el consejero ha visitado el bloque quirúrgico de la primera planta del Hospital General, cuyas obras de reforma ya han finalizado y que han supuesto una inversión de 767.000 euros, una partida que se incluye en los fondos Covid de la Consejería de Salud y Familias. Tras dos meses de reforma, los quirófanos comenzaron a funcionar en octubre y se encuentran a pleno rendimiento. 

La actuación ha supuesto una importante mejora, ya que se han redistribuido los espacios y se ha mejorado la acogida del paciente y los circuitos, además de realizar una importante apuesta por la seguridad del paciente y la accesibilidad.

Obras UCI

Las obras que están a punto de finalizar en la Unidad de Cuidados Intensivos de Adultos supondrán una inversión de 856.331,58 euros a cargo también de los fondos Covid de la Junta de Andalucía. Esta actuación arrancaba en verano y dada la situación de pandemia, el hospital ha tenido que planificar la ejecución de las obras de forma progresiva en los diferentes módulos de la UCI, conforme la situación asistencial lo ha ido permitiendo.

Concretamente, esta unidad cuenta con siete módulos que se organizan en zonas asistenciales diferencias por tipos de pacientes –trasplantados, pacientes neurtraumatológicos, politrauma, agudos –con dispositivos de asistencia cardiaca o cirugía cardiovascular- y área de polivalentes-. 

Hasta el momento se ha actuado en cinco de estos módulos propiciando una mejor sectorización entre pacientes con patologías infecciosa y respiratoria -donde los aislamientos y protocolos de seguridad son más estrictos- y el resto de pacientes cuya situación inmunológica es menos grave. 

El objetivo de esta intervención es doble, según destaca el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, “por un lado, fomentar la seguridad, confortabilidad y el aislamiento de pacientes. Y, por otro lado, esta medida también incrementará la comodidad de los profesionales y la asistencia que se presta en esta unidad, especialmente en casos de pacientes con patología infecciosa, como la Covid-19. Se trata de una reforma fruto del análisis de la experiencia vivida durante la pandemia y que ahora estamos abordando para poder ofrecer la mejor atención posible a nuestros pacientes y en condiciones de máxima protección para nuestros profesionales”. 

Cambios durante las obras

Para poder llevar a cabo esta reforma, el equipo de UCI ha tenido que hacer un gran esfuerzo, ya que la actividad asistencial lejos de reducirse, se ha incrementado. En este sentido, el hospital ha creado áreas específicas para que los pacientes que requerían cuidados intensivos sin ser covid, pudieran ingresar en otras zonas adecuadas para este objetivo de forma temporal. Esto, según destaca la directora de la Unidad de Cuidados Intensivos, Carmen de la Fuente, “ha implicado que hayamos tenido que trasladar espacios comunes necesarios para nuestra práctica diaria, como vestuarios o almacenes”.

En este sentido, la doctora de la Fuente añade que “a pesar de que los médicos y enfermeras que trabajan en la UCI son polivalentes –tienen competencias para atender cualquiera de los perfiles de pacientes que ingresan en este servicio-, intentamos que haya equipos altamente especializados dentro de nuestro servicio. Esto, unido a la dispersión –diferentes espacios UCIs- que hemos tenido durante los meses más duros de la segunda ola de pandemia, ha implicado una gran reorganización de nuestra plantilla y turnos, para garantizar que todos nuestros pacientes fueran adecuadamente atendidos independientemente del horario o día”.

A pesar de las dificultades que entraña una obra de estas dimensiones, recuerda que “tras la reforma contaremos con una UCI mejor preparada, aún más segura, más cómoda para pacientes y profesionales que nos permitirá ofrecer una atención de mayor calidad e introducir nuevas mejoras relacionadas con la humanización o la gestión de datos, a través de sistemas informáticos que nos faciliten analizar el mayor número de parámetros disponible