Los más de 100 litros por metro cuadrado que cayeron en algunas zonas de la Subbética cordobesa durante el paso de la borrasca Karlota ha supuesto un gran respiro para el campo y los acuíferos de nuestra comarca.
Un claro indicador de ello es el pantano de Iznájar, que continúa ganando agua diez días después de esas lluvias, aliviando en parte la extrema necesidad de lluvia que hay no sólo en la Subbética, sino en toda Andalucía.
El embalse de mayor tamaño de la región andaluza contiene actualmente 180 hectómetros cúbicos de agua embalsados, prácticamente 12 más de los 168 que tenía a principios de febrero, antes de las precipitaciones. Es decir, en este tiempo ha acumulado más de 11.000 millones de litros de agua.
A día de hoy, el pantano de Iznájar se sitúa al 19,5% de su capacidad, prácticamente un punto por encima de los 18,5% que contenía a estas mismas alturas de febrero el pasado año 2023.
Eso sí, si se compara con la media de agua que ha albergado este pantano durante los últimos años, a estas alturas del año, el problema sigue siendo evidente. Y es que la media de la década se sitúa en el 53,1% con 488 hectómetros cúbicos de agua.
