Los talleres estaban formados por una parte teórica y otra práctica

La Junta forma a profesionales de centros de mayores de Cabra, Priego y Lucena en técnicas de reanimación

Han recibido esta formación profesionales de categorías tan diversas como cocineros, peluqueros, limpiadoras, monitores, directivos y personal de cafetería

SALUD_MAYORES_22 de agosto

La Junta de Andalucía ha formado, a través de la Unidad de Urgencias Córdoba Sur, a alrededor de 60 trabajadores de centros de participación activa de mayores de seis pueblos de la comarca en técnicas de resucitación cardiopulmonar, concretamente en el uso de desfibriladores semiautomáticos para dar respuesta a las situaciones de emergencia que se puedan producir. Se ha desarrollado esta actividad en Cabra, Puente Genil, Lucena, Aguilar, Priego y Baena.

Los talleres han incluido una primera parte teórica sobre prevención de la parada cardiorespiratoria y las maniobras que se utilizan para revertirla, así como la forma de actuar ante distintas situaciones que puedan poner en peligro la vida de las personas mayores. Posteriormente, se ha desarrollado una parte práctica que enseñar las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Esta formación se ha impartido por personal médico y de enfermería de la Unidad de Urgencias Córdoba Sur.

La delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María Ángeles Luna, ha agradecido el esfuerzo a todos los profesionales sanitarios y de los centros de participación activa que se han implicado en el desarrollo de los talleres, “ya que es fundamental que quienes están más cerca y conviven día a día con las personas mayores conozcan cómo actuar ante una situación de emergencia que puede ser vital”.

Por su parte, el director de la Unidad de Urgencias Sur de Córdoba, Antonio del Rosal, destaca “la excelente acogida y el gran interés que han postrado los profesionales de cada uno de los centros donde se promociona el bienestar de las personas mayores que fomentan la convivencia, la integración, la participación, la solidaridad y la relación con el medio social”.

Con la dotación de un desfibrilador por centro y la formación teórico-práctica llevada a cabo, se ha conseguido englobar estos centros en la red de espacios cardioprotegidos, que permitirá dar una respuesta más rápida y eficaz ante episodios cardiacos.

Han recibido esta formación profesionales de categorías tan diversas como cocineros, peluqueros, limpiadoras, monitores, directivos y personal de cafetería, entre otros. Además, algunos mayores de los centros también se han interesado por el taller y han formado parte del alumnado de esta actividad que ha tenido una duración de tres a cuatro horas por curso.

Con este tipo de formación, la unidad realiza una actividad de prevención de la salud, en la que se ha contado con la participación activa de la población. La finalidad es intentar mejorar la respuesta ante una parada cardiorrespiratoria y concienciar a la población de la importancia de conocer las maniobras de resucitación cardiopulmonar para que de este modo se pueda actuar precozmente y elevar el porcentaje de supervivencia del paciente.