La empresa organizadora culpabiliza a los toreros por la suspensión de la corrida prevista para ayer

Las redes sociales se incendiaron ayer domingo tras la suspensión de la corrida de toros prevista para la tarde en Priego de Córdoba. El comunicado emitido por la autoridad gubernamental alegaba como causa de la suspensión la presentación de sendos partes médicos por parte de Antonio Ferrera y José Garrido, dos de los tres diestros que completaban el cartel del espectáculo taurino.

De la Pleita a la Seda S.L., empresa organizadora del evento, ha emitido esta tarde un comunicado donde expresa que esta suspensión “ha supuesto un temerario desprecio a los espectadores que habían adquirido su localidad, una vulneración de los derechos de los consumidores, y una gravísima falta de respeto a la afición taurina en general, así como un gravísimo e irreparable daño patrimonial a esta empresa”.

La empresa asegura que la mañana de ayer, representantes de los toreros junto a miembros de las diferentes cuadrillas se personaron “exigiendo en ese momento que se les abonase sus honorarios antes del sorteo de las reses, programado para las 12 h., y en efectivo metálico, o de lo contrario no actuarían en el festejo”.

“Esta empresa les puso a su disposición las liquidaciones y el medio de pago bancario que garantizaba el cobro de sus honorarios, haciéndoles ver que la legislación vigente en materia de Prevención de Blanqueo de Capitales, impide por imperativo legal, el pago en efectivo de cantidades superiores a mil euros”.

Por su parte, los representantes de los toreros expresan a la empresa que “se niegan a torear y que inmediatamente mandarán un parte médico que certifique una dolencia o enfermedad que les exima de su responsabilidad contractual con esta empresa, certificado este, entiende esta empresa, a todas luces falso ya que según hemos podido saber, se enviaron a las 14:15 aprox. y fueron firmados el día anterior por dos facultativos que se encontraban en localidades muy alejadas de Priego, en concreto Badajoz y los diestros y sus cuadrillas se encontraban unos en las inmediaciones de Priego y los otros en la Plaza de Toros inspeccionando la corrida y en espera del sorteo”.